Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




30 mayo 2013

Los EX





Coincidiendo en el tiempo, dos medios de comunicación han entrevistado a dos expresidentes del gobierno. Antena 3 TV al ex-presidente J.M.Aznar y Luis del Olmo en RNE, a J.L.Rodriguez Zapatero, dos entrevistas muy diferentes en cuanto a su contenido.

Felipe González ha reflexionado en algunas ocasiones sobre el papel de los ex-presidentes, que considera que son como grandes jarrones chinos muy valiosos, pero que nadie sabe donde ponerlos ni que hacer con ellos.

Después de escuchar la entrevista de J.M. Aznar, difícilmente se le puede considerar un valioso jarrón chino, pero seguramente si es cierto que ni siquiera sus propios compañeros, saben que hacer con él.

Aznar parece un personaje que está enfadado con el mundo entero, los suyos incluidos. En la entrevista no dejo el gesto adusto en ningún momento y disparó contra Tirios y Troyanos.

Obvió los temas más conflictivos de su gobierno: Irak, Yak 42, comportamiento ante el atentado del 11M,... Justificó el pago de 35.000€ de la boda de su hija como un simple regalo a los novios, defendió a Blesa y volvió al neoliberalismo más rancio defendiendo bajada de inmpuestos y mayores recortes ahora, con la que está cayendo.

Dijo no saber nada de sobres ni sobresueldos. Por último casi se ofreció como salvador de la patria coqueteando con su posible presentación a unas proximas elecciones generales. En la izquierda nos quedamos alarmados por la posible vuelta de la caverna que ya creíamos perdida en la noche de los tiempos, aunque haga solo poco más de ocho años que salió del gobierno. Los suyos, por otro lado tampoco sabían donde meterse.

Por el contrario, la entrevista de Zapatero con Luis del Olmo fue tranquila y sosegada en ella, el presidente estuvo autocritico, reconociendo algunos errores de su gestión como su tardanza en reconocer la crisis económica y su infravaloración de la misma, cosa por otra parte, que no solo le pasó a él sino a otros muchos dirigentes europeos y al que se presentó como gran solución: Mariano Rajoy que está dejando España mucho peor que se la encontró y, lamentablemente, todavía le queda mucho tiempo para seguir desvariando.

Por lo demás R. Zapatero mostró su preocupación por los principales problemas políticos españoles, el paro, la crisis, el soberanismo catalán, la nueva Ley de educación, etc. Todos los temas los trató con un cierto distanciamiento y con mucho respeto, evitando entrar en detalles y ser excesivamente crítico.

R. Zapatero se presento más bien como un “ex” de perfil bajo que no pretende incordiar a nadie y que, al menos de momento, se conforma con su puesto en el Consejo de Estado.

El tercer “ex”, Felipe González, es el único que hasta ahora ha demostrado talla de estadista, me refiero a los ex en activo porque, lamentablemente, el ex-presidente Suarez, que podría haber brillado en estos aspectos, no está en condiciones de hacerlo, no ha tenido en estos días más que una fugaz aparición en la conferencia sobre el empleo de Paris.

F. González ha conseguido capitalizar su papel de "jarrón chino" y ha aprendido a ser útil y a no estorbar. Su papel internacional en Sudamérica y la Unión Europea es seguramente relevante en esos papeles de "BackOffice" que son poco brillantes y pueden ser tremendamente útiles.

El papel que esta desempeñando actualmente se aproxima bastante al que deberían tener todos los ex-presidentes, y no solo los del gobierno, un papel público institucional y de mediación sobre grandes cuestiones y total disponibilidad para consultas tanto de los dirigentes actuales de su partido como del presidente actual del gobierno, sea del partido que sea.

Es posible que R. Zapatero pueda alcanzar dentro de unos años, cuando pase por el "purgatorio" post presidencial. A J.M. Aznar sin embargo será difícil verlo en ese tipo de papeles: siempre será beligerante contra el mundo.

Tampoco en materia de ex presidentes somos iguales

22 mayo 2013

Devaluación Selectiva


En la época de la peseta, las crisis económicas se resolvían recurriendo a la devaluación de la moneda. La peseta bajaba su valoración internacional y eso abarataba nuestras exportaciones y encarecía nuestras importaciones, algunos precios subían, más o menos dependiendo del grado de elementos importados que tuviera cada producto. En definitiva todos los españoles nos hacíamos más pobres, no por igual porque siempre hay diferencias, pero si de una forma homogénea.

En la situación de semi-integración económica que tenemos en Europa, con una moneda común pero con legislaciones económicas diferentes, sin mutualización de la deuda, con un Banco Europeo con funciones disminuidas y con el fundamentalismo económico alemán sobre el déficit dominando la escena europea, no se puede recurrir a la devaluación de las monedas y los "sabios dirigentes" europeos y españoles han encontrado como alternativa devaluar los salarios de todos los que puedan.

Ejemplos de esta devaluación selectiva tenemos muchos, empezando por la supresión de la paga extra del año pasado a funcionarios y empleados públicos, siguiendo por la renovación a la baja de muchos convenios, con el objetivo de mantener el empleo lo máximo posible, o por la inclusión en EREs de cláusulas de reducción salarial de las retribuciones, y siguiendo por todos los ejemplos que a cada uno se le puedan ocurrir.

Para reducir retribuciones se aprovecha cualquier circunstancia. Por ejemplo, en estos días el gobierno quiere aprobar una nueva ley de régimen local y de entrada, y sin que tenga mucho que ver con el fondo de la ley, se empieza por proponer la limitación de la cuantía de los complementos salariales de los funcionarios municipales con el pretexto del ahorro, a costa como es lógico, de los trabajadores.

Según un estudio recientemente publicado por Adecco, el salario medio en España está en 1.615 €/mes, frente a los 1.936 € de la Unión Europea, un 16,5% menos y las diferencias tienden a agrandarse.

Un ejemplo claro de este proceso es la "trampa saducea" en la que se ven metidos los sindicalistas  que tienen que negociar EREs en las empresas, sean públicas o privadas, que se ven en la tesitura de tener que decidir entre admitir rebajas salariales o admitir pérdidas de empleo y habitualmente, con más de 6 millones de parados, se prioriza el mantenimiento del empleo aunque sea rebajando condiciones.

Para ilustrar esta situación voy a plantear el siguiente:  

Caso particular en el que tengo especial interés


En la empresa pública en la que trabajo acabamos de pasar por un proceso de fusión con otra empresa pública, impuesto por la normativa del gobierno a primeros del pasado año. Como consecuencia de esta fusión la empresa plantea un ERE por causas organizativas debido, supuestamente, al sobredimensionamiento que supone la duplicación de departamentos de carácter administrativo, financiero etc., es decir los servicios generales de la empresa.

La dirección dimensiona el exceso de plantilla, apoyándose en un consultor externo, en aproximadamente un centenar de empleados que es casi la mitad de los trabajadores de las áreas corporativas. El criterio de este "experto" se basa en datos de mercado, para justificar una reducción de 100 personas, que seguramente es lo que estaba previsto inicialmente. No se tiene en cuenta que las áreas corporativa antes de la fusión, tenían aproximadamente un 50% más de trabajadores que los que pretenden que tengan después, con una platilla muy superior.

En definitiva la intención final de la empresa parece ser hacer, al mismo tiempo que el ERE organizativo planteado, un "ERE económico encubierto de carácter preventivo" para despedir 100 personas sean de las áreas administrativas o de cualquier otra. La fusión justifica un ERE organizativo pero para justificar un ERE económico se necesitaría que la empresa tuviera perdidas, cosa que, de momento, no sucede pues en el 2012 hubo beneficios.

El planteamiento inicial de la dirección es un ERE blando, basado en bajas voluntarias para toda la plantilla, lo que contradice las causas organizativas del ERE.
Ahora bien para incentivar la baja voluntaria de 100 personas hacen falta unas condiciones económicas atractivas y el ofrecimiento de la empresa se limita a los mínimos legales: 20 días por año trabajado con un máximo de un año de indemnización.

Con esta oferta de mínimos es casi imposible que se apunte voluntariamente un número de gente suficiente.

Para hacer atractiva la oferta sería necesario subir los incentivos, pero la dirección dice no disponer de dinero, pues el Estado no está dispuesto a aportar nada, y la dirección pretende obtenerlo rebajando las retribuciones de los trabajadores por la vía de limitar sus beneficios sociales, fundamentalmente cheques restauran y seguro médico privado.

Hay una opción que el Comité ha planteado: Utilicen parte de los beneficios que tienen en reservas derivadas de los beneficios de 2012, para financiar unas condiciones más atractivas, pero no parecen estar dispuestos a ello o, en último caso, lo condicionarían a que el Comité ceda en el tema de los beneficios sociales.

¿Qué opciones negociadoras tiene un Comité de Empresa en estas circunstancias?
La primera, la más inmediata, es oponerse frontalmente al ERE, no ceder ninguna reducción de remuneraciones de los trabajadores y pedir a la empresa que mejore su oferta a costa de sus beneficios.

Si la negociación se estanca en este punto, es muy probable que la empresa mantenga su oferta inicial de incentivos y el número de voluntarios sea seguramente  pequeño. En estas condiciones es muy probable que la dirección recurra, en la presentación formal del ERE, a plantear una lista de bajas obligadas, que es lo que suele ocurrir en circunstancias parecidas, alegando además la poca voluntad negociadora de la representación sindical.

El asunto quedaría entonces a criterio de los jueces que, con la legislación actual después de la Reforma Laboral, tienen poco margen salvo que puedan encontrar algún error que les permita fallar la nulidad del ERE. Jugar a esta posibilidad es un riesgo muy alto, pues si finalmente se aprueba el expediente, estaremos en el peor de los escenarios: las bajas forzosas.
La segunda opción es apurar al máximo la negociación y plantear la financiación de la mejora de la oferta sobre tres fuentes:
  • La reducción de los privilegios que tienen los directivos aplicando el ahorro a incentivar las indemnizaciones.
  • Utilizar una parte de las reservas de la empresa correspondientes a los beneficios obtenidos el pasado año.
  • El ahorro producido por la reducción de algunos beneficios sociales de la plantilla.
En estas condiciones el resultado será bueno si se consigue un número de voluntarios suficiente y si el reparto de los costes adicionales entre las distintas partidas es aceptable.

Hay un segundo elemento adicional, la dirección ha dejado caer: La posibilidad de plantear un ERE económico dentro de unos meses si la evolución económica en España sigue deteriorándose y no se consigue incrementar la cartera de pedidos.

El ERE económico es una posibilidad real, pero no una certeza. Si el ERE organizativo planteado actualmente tuviera un resultado positivo, también desde el punto de vista económico de la empresa, las posibilidades de este segundo expediente serían mucho menores que si, por ejemplo, obtenemos una victoria, seguramente pírrica, con una declaración de expediente nulo.

Mi filosofía sindical, después de cuarenta años de práctica, es intentar negociar hasta el máximo y solo recurrir a la magistratura cuando no haya más opciones. La devaluación selectiva parcial de las retribuciones sería un coste a admitir para mantener el máximo de empleo y para hacer todo lo posible por evitar que tengan que salir de la empresa trabajadores de forma forzosa.

19 mayo 2013

Que inventen ellos




El desinterés por la investigación y los investigadores, la reducción de los presupuestos de I+D+i, la supresión de becas y algunas otras restricciones económicas relacionadas con la crisis pero no solo con ella, están poniendo otra vez en primera línea la conocida sentencia de Unamuno: “Que inventen ellos”, luego profusamente utilizada, fuera de su contexto original, durante la dictadura franquista para justificar nuestras incapacidades como país.

Decía recientemente Felipe González "La generación mejor preparada de la historia no tiene empleo ni perspectivas de futuro" y continuamente van poniéndose de manifiesto situaciones reales que ilustran esta afirmación, más allá de los datos estadísticos.

Hace pocos meses, la revista Madrid Sindical, de CC.OO. publicaba bajo el titulo "científica exiliada" una entrevista con la doctora en bioquímica Sandra Pelegrín en la que dice "Fue la mejor de su clase, premio de fin de carrera, becaria de investigación en la Universidad Autónoma de Madrid, investigadora contratada en el Instituto de Neurociencia de Alicante, madre y finalmente ¡teleoperadora!

Conozco bien el caso de Sandra pues es una de los miembros brillantes de mi familia y se de los esfuerzos que ha hecho por poder desarrollar su profesión aunque al final ha tenido que optar por un puesto de trabajo que la permita ganar un salario todos los meses, aunque sea fuera de España y de teleoperadora ilustrada.

Pero, lamentablemente, el caso de Sandra no es único. Hace un año y medio saltó a los medios el Proyecto Paula, iniciativa impulsada por Cristina Ponce, madre de Paula, para financiar el trabajo que estaba realizando la Dra. Silvia Sanz para combatir la enfermedad que padece su hija: "diabetes Mellitus I".

La Doctora Silvia Sanz fue una de las investigadoras despedidas el ERE del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) aprobado en Noviembre de 2011, que afecto a 114 investigadores y suprimió doce  de la dieciséis líneas de investigación, prácticamente el 50% del personal y de la actividad del Centro. La causa de esta crisis la supresión del 70% de la subvención del gobierno de Valencia Debían necesitar el dinero para temas de mayor importancia como el aeropuerto sin aviones de Castellón.

En estos días recibimos la importante noticia de la obtención mediante clonación de células madre humanas. Este importante logro, que puede permitir la regeneración de tejidos compatibles que pueden ser muy eficaces en el tratamiento de muchas enfermedades, ha sido alcanzado por un equipo investigador de la OHSU, Universidad de Oregón. Uno de los miembros del equipo que ha conseguido este importante avance, es la Dra. Nuria Martin, despedida en el mismo ERE que la Dra. Sanz. Parece que el CIPF y el gobierno de Valencia tienen una enorme puntería para despedir científicos.

No solo es la investigación médica la que se ve afectada por los recortes, también lo están otras especialidades. El mismo día que la Sociedad Europea de Física otorgó a Diego Martínez Santos el premio al mejor físico joven de Europa, vio que su solicitud para obtener una beca del programa Ramón y Cajal, supuestamente orientada a traer de vuelta a España a los mejores talentos científicos en el extranjero, era rechazada por: ¡No estar su currículum a la altura!

El premio reconoce su participación en el experimento LHCB del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), en el CERN de Ginebra, pero esto no es curriculum suficiente para la Secretaría de Estado de Investigación, que evalúa las solicitudes

Diego tiene un contrato de tres años con el Instituto de Física de Partículas de Holanda, una de las mejores instituciones de Europa y parece muy probable que se quede allí.

Los datos anteriores son solo algunos ejemplo del desprecio que la Administración española tiene por los jóvenes científicos, pero el desprecio se extiende también a los doctores veteranos. En el mismo día en que nos enteramos de la situación de Nuria y Diego, se recibe también la noticia de que la Consejería de Sanidad del Gobierno de la Comunidad de Madrid, que dirige el privatizador Lasquetty, ha jubilado por decreto a 500 médicos de los hospitales madrileños, muchos de ellos prestigiosos Jefes de Servicio, dejando a la sanidad madrileña en precario tanto por el número como por la cualificación profesional de los jubilados forzosamente.

Quieren acabar con todo, también con los investigadores científicos sean jóvenes o veteranos

Afortunadamente he tenido la oportunidad de asistir acompañando a mi hermano que tuvo el honor de hacer la laudatio, a la investidura de Doctor Honoris Causa por la UCM de Sir Antoni Hoare, prestigioso científico informático británico, premio Turing de 1980, que en su larga carrera ha desarrollado importantes trabajos como la invención en 1960 del algoritmo de ordenamiento Quicksort, el desarrollo de la Lógica de Hoare, y el lenguaje formal CSP.

Si el protocolo medieval de la investidura chocaba con la modernidad de la sala, sorprendía mucho más que alguna institución española valorase positivamente la ciencia, la investigación y el conocimiento en medio de tanta miseria intelectual.

El Rector J. Carrillo aprovecho también su intervención final para reclamar más presupuesto para las universidades que también están en la mayor penuria. Seguro que su petición cae en saco roto como tantas otras.

15 mayo 2013

Barómetro del CIS Abril 2013 (II)



Antes de abordar la segunda parte de los comentarios del barómetro del CIS, voy a hacer un breve apunte sobre otra encuesta, elaborada por Metroscopia y publicada posteriormente por el diario El PAIS.

Las diferencias de Metroscopia con el CIS son muy notables en estimación de voto para los cuatro principales partidos nacionales:
  • PP    28,7 % diferencia con el CIS  -11,5%
  • PSOE  24,4 % diferencia con el CIS  -8,0%
  • IU    13,3 % diferencia con el CIS +3,4%
  • UPyD  14,9 % diferencia con el CIS +7,5,5%
Los resultados de este sondeo presentan un escenario político muy diferente del actual. En vez de dos grandes partidos y dos con menor representación, plantea un panorama de cuatro partidos bastante equilibrados en su representación.

Además de tan notables diferencias, esta encuesta estima una participación muy baja de tan solo el 52%. Esos niveles tan elevados de abstención no se han visto nunca en unas elecciones generales en España.

Siendo moderado habría que calificarla de poco rigurosa teniendo en cuenta, además, que la elaboración de los datos se ha hecho en solo dos días, cuando el CIS se toma casi un mes entre el trabajo de campo y la publicación de la resultados.

Volviendo al barómetro del CIS. Para empezar considero un error de interpretación generalizado la afirmación, considerada casi como una verdad absoluta, de que todos los líderes políticos suspenden en las encuestas, y por tanto son bastante malos. La realidad puede ser muy diferente, y esas calificaciones seguramente se originan en una falsa interpretación de los datos, incorrecta desde mi punto de vista, pero que ha llegado a convertirse en un lugar común,

La política tiene una fuerte componente competitiva, los ciudadanos no somos neutrales, somos partidarios y votantes de un determinado partido y, por tanto adversarios, en mayor o menor medida, de los restantes.

La valoración de los líderes se hace utilizando una escala convencional de 0 a 10, en la que el 5 es el aprobado. Seguramente es muy poco habitual que un votante del PP valore positivamente la actuación de Rubalcaba o que uno del PSOE haga lo mismo con Rajoy.

Se podría hacer una aproximación y considerar que la media de las puntuaciones que hacen los votantes de un partido a sus líderes es superior a 5, mientras que la valoración a los líderes de los restantes es inferior. Partiendo de la base de que aprobamos a los nuestros y suspendemos a los adversarios, aunque esta valoración se haga con una u otra puntuación según consideremos la actuación de cada dirigente en cuestión.

Para evaluar la "nota" de cada candidato he utilizado el siguiente procedimiento: Multiplicar el porcentaje de votos obtenido por la nota media que supuestamente le asignan sus partidarios, superior al cinco, y los restantes votos por la nota media que le asignan, también supuestamente, sus adversarios, en este caso inferior al cinco.

Con estos valores se construye una tabla de referencia:


partido
votos partido
Valoración
votantes
Valoración
adversarios
Valoración
 global
valoración
 global
A
40%
7
3
4,6
Alta
A
40%
6
2
3,6
Media
A
40%
5
1
2,6
Baja
B
30%
7
3
4,2
Alta
B
30%
6
2
3,2
Media
B
30%
5
1
2,2
Baja
C
20%
7
3
3,8
Alta
C
20%
6
2
2,8
Media
C
20%
5
1
1,8
Baja
D
10%
7
3
3,4
Alta
D
10%
6
2
2,4
Media
D
10%
5
1
1,4
Baja

El partido “A” habría obtenido el 40% de la intención de voto en la encuesta. Si la valoración de su líder es alta (7 de media de sus votantes y 3 de media de sus adversarios), obtendría 4,6 puntos, si fuera baja (5 y 1 respectivamente) 2,6. Por tanto para llegar a una puntuación de 5 tendría que tener una valoración muy alta, tanto de sus partidarios como de sus adversarios.

Resultados similares, aunque más bajos se obtienen pues cuando el número de votantes potenciales es inferior. La valoración de un líder depende por tanto de tres factores: intención de voto, valoración de partidarios y valoración de adversarios y solo excepcionalmente, podría superar el cinco.

Con este criterio, las valoraciones de los líderes de los cuatro mayores partidos nacionales que hace el último barómetro de CIS, serían:
  • PP     votos: 34%   Valoración Rajoy:     2,44  Baja  
  • PSOE   votos: 28%   Valoración Rubalcaba:  3,00  Media
  • IU     votos: 10%   Valoración C. Lara:    3,52  Alta
  • UPyD   votos: 7,7%  Valoración R. Diez:    3,96  Muy Alta
Si, adicionalmente, tenemos en cuenta que a M. Rajoy y a A.P. Rubalcaba les valoran prácticamente todos los encuestados de la muestra, mientras que C. Lara y a R. Diez, les puntúan solo el 59 y el 68% respectivamente, las valoraciones de estos últimos deberían corregirse a la baja, para tener en cuenta la parte del censo que no opina sobre ellos.

Hay que señalar que los cuatro dirigentes pierden nota en relación con sus calificaciones del trimestre anterior.
 
  

ene-13
abr-13
abr/enero
M. Rajoy
2,81
2,44
86,8%
A .P. Rubalcaba
3,4
3
88,2%
C. Lara
3,88
3,52
90,7%
R. Diez
4,33
3,96
91,5%

En la valoración de líderes hay una interpretación, que suelen hacer las encuestas menos rigurosas, que consiste en poner en vez de la puntuación media, el número de encuestados que aprueba o desaprueba la gestión de cada líder.

Como habitualmente solo hace una valoración positiva una parte de sus partidarios, el número de los que aprueban la gestión es muy pequeño aunque se oculte el dato de que algunas de las valoraciones, las de los muy partidarios, podrían ser muy positivas.

No es mi intención con este análisis defender que la situación política es buena, ni que tenemos unos líderes políticos de muy alto nivel. Creo que realmente el panorama actual es "manifiestamente mejorable", pero tampoco es justo descalificar más de la cuenta a nuestros políticos y transmitir una imagen mucho más negativa de lo que es en realidad.

Los Partidos Políticos tienen muchas cosas que corregir pero no es necesario flagelarlos más de la cuenta