Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




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30 septiembre 2021

Reaparición de Puigdemont

Del mismo modo que en los ojos del  Guadiana aparece de forma inesperada el rio, reaparece de vez en cuando el ex-presidente de Catalunya Carles Puigdemont, esta vez como consecuencia de su detención en Cerdeña en aplicación de la Eurorden de busca y captura dictada por el Tribunal Supremo Español.

Puigdemont salió de España en 2017 y posteriormente adquirió la condición de eurodiputado con la inmunidad correspondiente. Entre las peculiaridades del código penal español en relación con el de otros países europeos, las dificultades inherentes a las euroórdenes y su condición de eurodiputado, la extradicción del ex presidente está resultando una misión imposible, que hay que esperar que algún día se resuelva.

Entre tanto Puigdemont se mueve por Europa a su aire, aunque la repercusión política de sus actos sea cada día menor pues se ha convertido en el responsable político exiliado de un partido separatista, cada día más radicalizado, que progresivamente va perdiendo el apoyo de la ciudadanía catalana en beneficio de otro partido nacionalista, ERC, que va recuperando la racionalidad política haciendo esfuerzos por compatibilizar su catalanismo y su ideología de izquierdas, con una actitud pragmática en relación con el Estado Español, como demuestra su apuesta por la mesa de dialogo.

El análisis anterior hay que interpretarlo en una perspectiva de largo plazo pues las acciones del ex president todavía suscitan fuertes reacciones en los partidos políticos españoles, aunque son reacciones totalmente previsibles que no tienen mucho más efecto que el de incrementar el ruido político ambiental que ya es demasiado alto.

  • El gobierno se acoge al habitual respeto a la actuación policial negando su participación en el asunto.
  • Los nacionalistas catalanes aprovechan la coyuntura para publicitar sus reivindicaciones habituales: autodeterminación, amnistía y referéndum aunque con matices entre pues mientras ERC  considera que hay que mantener la mesa de diálogo, los partidarios de Puigdemont opinan que esta  ha fracasado y hay que volver a la unilateralidad. La forma  en que los sectores catalanistas acepten una u otra posición serán determinantes para el futuro de la mesa.
  • Las tres derechas por su parte se limitan a proclamar sus  conocidas posiciones simplistas y antinacionalista acusando a los catalanes de romper España y al gobierno socialista de complicidad con ellos.

En definitiva Puigdemont se está convirtiendo en una molesta china en los zapatos del gobierno y de ERC que molesta pero no es peligrosa.

Si ERC y el gobierno aguantan con firmeza sus posturas negociadoras y, aunque sea lentamente, se van produciendo avances, es muy posible que a largo plazo, se consiga o no la extradicción, Puigdemont será una reliquia histórica con muy poca influencia.

06 julio 2021

Cataluña: Nuevo tiempo

La concesión de los indultos a los dirigentes independentistas catalanes condenados por la DUI (Declaración Unilateral de Independencia) en Octubre de 2017, debe abrir un tiempo nuevo en Cataluña que permita avanzar en su encaje dentro del Estado Español.

Los indultos y el nuevo gobierno catalán abren el camino a la convocatoria de la mesa de negociación  Cataluña Estado, prevista hace unos meses y aplazada por la falta durante mucho tiempo de un gobierno de la Generalitat con todas sus competencias.

Las reuniones efectivas de la mesa  comenzaran en Septiembre y se utilizaran los meses de verano para hacer reuniones técnicas y definir la metodología de trabajo. Se prevén dos niveles de negociación: la mesa entre gobiernos y la comisión bilateral prevista en el articulo 183 del estatut que "constituye el marco general y permanente de relación entre los Gobiernos de la Generalitat y el Estado", que tendrá mas protagonismo que hasta ahora.

Aunque la reunión previa entre los dos presidentes se ha celebrado en un clima de cordialidad, ha sido inevitable que el gobierno catalán aplicara su protocolo habitual para cualquier negociación: poner en el preámbulo de la negociación su programa estratégico máximo: Amnistía y Referéndum de autodeterminación, aun siendo conscientes de que esas propuestas no  pueden ser aceptadas por el gobierno de España por razones  de imposibilidad legal, pues la constitución de 1978 no lo permite, y también de convicción política, pues el gobierno no es partidario de la separación de Cataluña del Estado.

El gobierno central no ha planteado ninguna alternativa global y se ha limitado a fijar sus posiciones generales y a volver a rechazar una vez más las pretensiones de independencia del govern. Aunque no se haya explicitado existe una alternativa global del gobierno: la transformación del Estado Autonómico en un Estado Federal pero esta solución  no convence todavía a la ciudadanía catalana y requeriría también una modificación de la Constitución lo que, en las circunstancias actuales, con la derecha "echada al monte", no es ni siquiera planteable.

El último CEO catalán, publicado a primeros de Julio, dio como resultado en un hipotético referéndum sobre la independencia un 44,9% a favor del Si y un 48,7 % a favor del No, lo que indica una clara división de opiniones en la ciudadanía.

A la pregunta sobre el modelo de integración las repuestas están todavía mas divididas: 33,9% a favor de la independencia, 29,6 a mantenerse como CC.AA. y 22,9 partidarios del Estado Federal, lo que indica que un 11% de los votantes favorables a la independencia, se inclinarían a federarse con el resto del Estado.

El planteamiento del gobierno es ir "partido a partido"  e ir resolviendo en la mesa de negociación, en los dos años que quedan de legislatura los múltiples contenciosos de todo tipo compatibles con la legislación actual, existentes con la Generalitat.

El objetivo estratégico a medio plazo sería modificar la opinión de la ciudadanía con argumentos relativos a la mejor condición de dentro de España, frente a la teóricas ventajas de ser un país independiente.

En cuanto a las dos reivindicaciones estratégicas del Govern, el referéndum es una imposibilidad política y legal y la  amnistía ha tenido ya una aproximación con el indulto y podría complementarse con el cambio del código penal en relación con el delito de sedición  y con una posible sentencia, parcial o totalmente favorable, al recurso que los independentistas han presentado al TEDH de Estrasburgo.

30 mayo 2021

Cataluña: Nuevo gobierno independentista

Transcurridos mas de tres meses de las elecciones del 14F y a punto de cumplirse los plazos legales que hubieran obligado a su repetición, los independentistas catalanes han logrado elegir presidente, repitiendo la alianza ERC-JxCAT que fracasó en la legislatura anterior.

El nuevo gobierno es parecido al anterior, pero no idéntico, el resultado electoral ha configurado un esquema de gobierno con algunas importantes diferencias con el anterior:

    El gobierno está presidido por el republicano de  ERC Pere Aragonés, que tiene unas características de político "normal" muy diferentes a las excentricidades de Puigdemont o Torra.

    La oposición está liderada por el PSC que tiene una posición favorable al acuerdo y que forma parte del gobierno central, muy diferente también a Ciudadanos que encabezaba la oposición en la etapa anterior con una ideología anticatalanista, y una práctica política totalmente pasiva y estéril.

Por otra parte el escenario político es también diferente al anterior:

    ERC ha resistido con firmeza las pretensiones de JxCat, que pretendía darle un papel importante al fantasmagórico Consejo Republicano de Puigdemont, que, al menos de momento,  ha quedado reducido a un elemento simbólico y se ha negado a coordinar posiciones en el parlamento nacional con lo que hay que pensar que, aun con sus contradicciones habituales, ERC seguirá apoyando al gobierno progresista.

    La mesa de dialogo pactada entre el gobierno central y la Generalitat debe ponerse en marcha en breve y hay que esperar que, tras algunas declaraciones iniciales de principios, pueda entrar en un dialogo fructífero y se convierta en una importante herramienta de negociación.
   
Coincidiendo con la formación del gobierno, el Tribunal Supremo y la Fiscalía han entregado sus informes reglamentarios en relación con los indultos de los políticos condenados por los sucesos del 17 de octubre de 2017. Son informes contrarios a su concesión con valoraciones políticas que muchos juristas consideran improcedentes pues sobrepasan sus atribuciones.

Dado que los informes no son vinculantes, el gobierno tiene toda la legitimación para otorgar los indultos, con una variada colección de argumentos, que además de aplicarlos, tienen que ser capaces de hacer valer. La política de comunicación es una asignatura pendiente que este gobierno progresista no acaba de aprobar
    
    Argumentos de tipo jurídico pues el delito de sedición corresponde a una tipificación penal muy anticuada que muchos países europeos ya no contemplan, como prueban las negativas de Bélgica, Alemania, Suiza o Escocia a conceder la extradición de los independentistas autoexiliados. Es muy posible que en un corto espacio de tiempo el código penal sea reformado y este delito desaparezca o tenga una condena mucho menor.

    Por otro lado el arrepentimiento no es una condición necesaria como dice el informe y no se puede pedir a los condenados que se arrepientan de lo que ellos consideran que no debe ser delito.

    Los  argumentos políticos son mas evidentes todavía. Cataluña ha votado un gobierno independentista, que representa a poco más de la mitad de sus ciudadanos pero la mayoría de los catalanes, sean nacionalistas o no, están a favor de los indultos mientras que en el resto de España, sin ser una posición mayoritaria, somos muchos los ciudadanos que la consideramos una medida necesaria.

Si recordamos otros indultos anteriores con significación política, encontramos casos mucho menos justificables que  el de los presos del proces:
  • Los generales del 23 F, Armada y Milans.
  • Barrionuevo y Vera por los GAL.
  • Los militares del YAk42.
  • El juez Gómez de Liaño.
  • Los 227 indultos por casos de corrupción concedidos des 1996
  • ......
No es admisible que ex presidentes del gobierno como González o Aznar, que protagonizaron la mayoría de estos indultos, se rasguen ahora las vestiduras por el indulto a los independentistas catalanes

La derecha españolista, con  el apoyo algo mas que indirecto del tribunal supremo, ha iniciado con los indultos una campaña similar a la que hicieron en el 2006, cuando se aprobó el estatut catalán, que acabo con la sentencia de inconstitucionalidad de 2010, que está en el origen de la radicalización nacionalista de la última  década.

Las tres derechas españolistas: VOX, PP y Cs, tienen el doble objetivo de someter Cataluña y derribar al gobierno progresista y para ello han iniciado una campaña contra los indultos, antes incluso de que se produzcan, sin embargo deben tener algunas dudas cuando tiran la piedra y esconden la mano, y pretenden dejar el protagonismo a Vox y a una delirante "plataforma ciudadana" encabezada por lo más florido de la derecha reaccionaria: Rosa Diaz, Cayetana Alvarez de Toledo y Maria S. Gil, que son los convocantes a la concentración "Colón sub 2."

El  gobierno debe cumplir con sus objetivos y otorgar unos indultos lo mas generosos posible y, a continuación, iniciar cuanto antes las sesiones de la mesa del dialogo.

Hay que destacar la confluencia fáctica que existe entre la derecha españolista, que quiere castigar a Cataluña a toda costa y el nacionalismo radical que considera que los indultos debilitan su habitual tendencia al victimismo y reclaman como única opción la amnistía sabiendo que es imposible.

Estos grupos coinciden también en la intención de derribar el gobierno, unos para ocuparlo ellos, los independentistas radicales por aquello de cuanto peor mejor para movilizar a sus bases. Ni unos ni otros quieren avanzar en la resolución del encaje de Cataluña en España.



15 junio 2019

Visto para sentencia

Después de 52 sesiones, la causa 20907/2019, relativa al procés de Cataluña, ha quedado vista para sentencia.

El final de la vista confirma las primeras impresiones obtenidas cuando comenzó el juicio en Febrero: Las sesiones se han desarrollado con el máximo respeto a procesados y testigos, con un presidente que ha sabido estar a la altura de su difícil tarea, equilibrando con maestría la autoridad y la flexibilidad necesarias con procesados, abogados, fiscales y testigos. Si la instrucción dejo muchas dudas, la vista pública nos reconcilia con el funcionamiento de la Justicia en España.

En cuanto a las conclusiones del proceso después de las 52 sesiones, tanto la fiscalía como la abogacía del Estado han mantenido sus consideraciones preliminares, mientras que las defensas solo han admitido el delito de desobediencia, que no implica penas de prisión.

En sus intervenciones finales los acusados han mantenido un discurso político reivindicativo, con la dosis de victimismo habitual, sin entrar más que de forma marginal, en  su defensa sobre el contenido de las acusaciones.

Desde el punto de vista de un ciudadano no jurista, no parece acreditada la acusación de rebelión, existen serias dudas sobre la de malversación, según consta en su declaración, el ministro de hacienda con las cuentas de la Generalitat intervenidas no había detectado nada. En cuanto al delito de sedición, es evidente que hubo una Declaración Unilateral de Independencia, pero la forma en que se hizo, con  un grado de oficialidad un tanto confuso, obligará al tribunal a valorar su importancia, y probablemente, a rebajar el grado de la pena.

Recordando la proclamación por Companys del Estado Catalán en 1934 en el contexto de una huelga general en toda España, que acabó con los miembros del govern en prisión, condenados a muerte o a largas penas de prisión y afortunadamente amnistiados posteriormente por el gobierno del Frente Popular en febrero de 1936, no se puede imaginar un escenario peor que el encarcelamiento de los actuales procesados por un largo periodo de tiempo.


Cabe por tanto la esperanza de que las penas finales sean sensiblemente inferiores a las solicitadas por la fiscalía y por la abogacía del Estado, lo que desde un punto de vista político, sería una buena noticia que permitiría iniciar un proceso de recuperación de la normalidad en Cataluña.  En todo caso, una vez dictada la sentencia, siempre queda la posibilidad de aplicar medidas de gracia a los procesados.

Los acusados tienen razón en que el procés debe salir de los tribunales y volver a la política, pero deben ser conscientes también de que ha sido su imprudencia,  por su decisión de "interpretar de forma creativa" la legislación vigente, lo que les ha llevado a esa situación. La sentencia, aunque fuera relativamente benévola, no puede arreglarlo todo. Hace falta una importante dosis de política constructiva que sea capaz de administrar el proceso catalán después del juicio.



24 diciembre 2018

20 D ¿Comienzo de una nueva amistad?

La reunión mantenida el pasado día 20 entre los presidentes Sanchez y Torra, recordaba la escena final de la película Casablanca, cuyo 75 aniversario se cumple en estas fechas. Lo mismo que en esta escena los dos protagonistas salen juntos después de muchos desencuentros, es posible que la vía de dialogo abierta el día 20 entre los gobiernos español y catalán, pueda ser el comienzo de una relación fructífera.

Días antes, en el entorno del día de la constitución, el desencuentro alcanzó sus niveles más altos y parecía imposible que se realizase con tranquilidad el Consejo de Ministros previsto y, mucho menos, una reunión entre los dos presidentes. Sin embargo, la actitud de la Generalitat cambió después de que el gobierno se viera obligado a enviar tres cartas de advertencia. Las estrategias opuestas, que pugnaban desde hacía tiempo entre los nacionalistas catalanes, se resolvieron a favor del dialogo.

Puede intuirse facilmente, que una de las razones que han facilitado el cambio de posición de la Generalitat ha sido la intervención directa de otros agentes, distintos de los miembros del gobierno catalán, como la patronal Fomento del Trabajo, los expresidentes de la Generalitat, o los propios políticos presos, dando por finalizada la huelga de hambre y llamando a la calma. El gesto positivo de votar favorablemente a la senda de déficit en el Congreso es también un signo de aproximación importante.

Aunque el comunicado conjunto ha supuesto un avance significativo, los nacionalistas siguen manteniendo posiciones diferentes, mientras la  Asamblea Nacional (ANC) critica al govern por haber abandonado la unilateralidad, Oriol Junqueras, que cada vez se configura como el lider más válido del nacionalismo, apoya el acuerdo adoptado.

Otro tema a valorar es la actitud de la calle, mientras el día 20  solo hubo manifestaciones mínimas, el día 21 si hubo cortes de carreteras en diversos puntos de Cataluña protagonizadas por los CDR que ejercieron un cierto grado de violencia. Sin embargo la masiva manifestación ciudadana, con la asistencia de 40.000 personas, 80.000 según los organizadores, se desarrolló de forma pacífica. Hay que valorar también que la asistencia a estas manifestaciones fue sensiblemente menor que en otras ocasiones en las que, las mismas fuentes, estimaban en centenares de miles los asistentes.

En definitiva, Cataluña parece estar alcanzando un punto de inflexión hacia posiciones más dialogantes, que el gobierno central debería favorecer en la medida de los posible, siendo sensible a alguno de los dos temas que constituyen el eje de las reivindicaciones nacionalistas. No parece posible acercar posiciones en el tema del referéndum de autodeterminación y la propuesta de nuevo estatut que mantiene el gobierno central, es vista con recelo, justificado recordando los antecedentes, por los nacionalistas, sin embargo si podría haber un acercamiento en el tema de los políticos presos, cuyo proceso está a punto de comenzar, y en el que el gobierno central podría tomar iniciativas para favorecer que estén en libertad provisional durante el juicio.

Lamentar por último la actitud cerril, aunque no inesperada, de las dos derechas PP y Cs, que tratan  a Cataluña y  a sus habitantes  con un odio africano impresentable que solo contribuye a radicalizar más el conflicto.


19 diciembre 2018

Pedro Sanchez en la cuerda floja

En el pleno sobre Cataluña, celebrado en el Congreso de los diputados el pasado  12 de diciembre, el presidente del gobierno se  asemejaba a un funambulista caminando por la cuerda floja, mientras los lideres de las dos derechas, Rivera y Casado, agitaban un extremo de la cuerda y desde Barcelona y Bruselas, el presidente de Cataluña y su doble Belga  agitaban el otro.

Cataluña atraviesa un difícil momento, sumida en una profunda crísis  que tiene a sus ciudadanos divididos en dos mitades. El gobierno socialista está dando todos los pasos que puede para mejorar esta situación, mientras los pirómanos nacionalistas, tanto los catalanistas como los españolistas, avivan el fuego todo lo que pueden.

En estas circunstancias, el dialogo es un ejercicio difícil, que puede costar votos a corto plazo, pero imprescindible si se quiere parar mínimamente el desastre al que unos y otros talibanes están llevando a Cataluña.

El anuncio de celebrar un Consejo de Ministros en Barcelona el próximo 21 de diciembre, propuesta lanzada inicialmente como un simple gesto de acercamiento, se ha convertido en un objetivo clave para todos los actores.

El último capítulo de la subida de la tensión política empezó el 6 de diciembre, cuando los CDR-CUP atacaron violentamente una manifestación convocada por una entidad de derechas en favor de  la constitución  y fueron dispersado por los mossos de escuadra, de forma, según los CDR, excesivamente violenta para su fina y delicada piel. Protestaron al president Torra quien, para proteger a sus cachorros, ordenó al consejero de interior una investigación y la depuración de los mandos responsables. Al domingo  siguiente, vuelta de puente, los CDR cortaron la autopista AP7 y destrozaron las barreras y cabinas de los puestos de peaje, ante la pasividad de los mossos que no recibieron orden de intervenir. A continuación el president se retiro a ayunar a un monasterio que era su actividad más importante en ese momento.

Estas circunstancias encendieron todas las alarmas, el gobierno envío tres cartas al govern catalán advirtiéndole de la necesidad de evitar esas situaciones o tendría que ordenar a la G.Civil y a la Policía Nacional que restaurasen la normalidad.

Las dos derechas consideraron que las cartas eran una broma y lo que había que hacer era aplicar el articulo 155, que, con el inicio del proceso penal a los políticas presos, se convertiría fácilmente en un arma política "de destrucción masiva". Afortunadamente, lejos de las previsiones catastrofistas de Rivera y Casado, las cartas han tenido un efecto balsámico y las declaraciones agresivas de los dirigentes catalanes han bajado mucho de tono. Por otro lado, están empezando a aparecer algunos  mediadores de buena voluntad como la patronal catalana  y declaraciones positivas de algunos lideres nacionalistas como Oriol Junqueras o Jordi Sanchez.

El escenario ha cambiado mucho en los últimos días, el Consejo de Ministros se va a celebrar el día 21, el contacto Sanchez- Torra parece que también, y los llamamientos a que las protestas ciudadanas sean pacificas son constantes.

Si la reunión entre los dos presidentes se celebra y tiene algún avance positivo, aunque sea mínimo, el órdago lo habrá ganado, no solo el gobierno, sino la razón y el sentido común frente al sectarismo y la intolerancia.



06 noviembre 2018

Presupuestos vs Crísis de Cataluña

Entre los principales problemas políticos que tenemos actualmente en España, los dos mas significativos, los que ocupan gran parte de la información están: la crisis  política de Cataluña, derivada de las reivindicaciones independentistas del actual gobierno catalán y la aprobación de los PGE para 2019, debido a la complicada aritmética parlamentaria existente.

Aunque ambos asuntos se refieren a temas totalmente distintos, la coyuntura política los ha relacionado de una forma excesiva. El fundamentalismo catalán del president Torra, la feroz  táctica de las derechas españolas y la simpleza de análisis de muchos medios de comunicación, están transmitiendo una relación mecánica, exclusivamente táctica, de brocha gorda, entre estos dos temas, que se resume en que si el gobierno no actúa sobre la fiscalía para liberar a los políticos catalanes presos, los partidos nacionalistas catalanes no apoyaran los presupuestos.

Empiezan a oírse voces pidiendo que se separen ambos asuntos, entre ellas las de Miquel Iceta primer secretario del PSC y, la más significativa, la del presidente de ERC Oriol Junqueras, procesado por el proces.

Aunque tiene mucha lógica que el independentismo, en su propaganda nacionalista, exija como condición sine qua nom la liberación de sus presos, deben ser conscientes de que el gobierno no puede hacer más, ni legal ni politicamente.  

Haber intervenido para cambiar a la baja la calificación penal de la Abogacía del Estado, y haber lanzado el mensaje de sugerir la posibilidad de ejercer el derecho de gracia cuando llegue el momento oportuno, son gestos que los nacionalistas deberían valorar positivamente y que, seguramente, se hubiesen ofrecido del mismo modo si no estuvieran por medio los presupuestos.

En cuanto a los presupuestos, que tienen también valor en si mismos, representan un cambio sustancial de la política económica del gobierno que afecta positivamente a todos los españoles, catalanes incluidos.

Por otro lado, entrando en temas tácticos, ni a la izquierda ni a los nacionalistas les interesa  anticipar las elecciones. Es muy probable que ganase la izquierda con más claridad o que se diera un resultado equivalente al actual, pero las elecciones las carga el diablo, y un triunfo de las derechas sería nefasto para todo el país y Cataluña sería el territorio más perjudicado.

Por todo ello tengo la esperanza de que, cuando baje el souflé, como decía Jordi Pujol, las aguas vuelvan a su cauce, los presupuestos puedan aprobarse y el conflicto catalán se empiece a enfocar de manera positiva.


21 octubre 2018

Presupuestos 2019

Los partidos de derechas, PP y Cs, están haciendo una oposición encarnizada al gobierno de Pedro Sanchez en todos los frentes, uno de ellos el económico, intentando impedir la mejora de  las fuentes de financiación.

Disponer de unos presupuestos  suficientes, acordes con sus objetivos políticos, es por tanto imprescindible para el gobierno socialista. Por ello es necesario ganar  la batalla presupuestaria,

La aprobación del techo de gasto, condicionada por la senda de déficit, ha sido la primera batalla, ganada de momento por la derecha, que ha dificultado desde su mayoría en la mesa del congreso la modificación previa de la Ley de estabilidad, necesaria para quitarle al Senado la capacidad de veto que tiene actualmente. Aunque esta modificación se podrá aprobar dentro de unos meses, no llegará a tiempo para ajustar los presupuestos a la nueva senda que tendrán que ser modificados al año que viene.

La respuesta del gobierno ha sido el envío de un borrador a Bruselas, utilizando la nueva senda pactada con la Comisión, lo que, como era de esperar, ha desatado las iras de la derecha, aunque en este campo, el gobierno puede anotarse el tanto.

El segundo gran escollo esta siendo la construcción de la mayoría necesaria para aprobar los presupuestos, el primer paso ya se ha dado con el acuerdo firmado con Podemos, que configura un presupuesto muy  diferente al de años anteriores con fuertes medidas sociales.

Ahora es necesario conseguir el apoyo de los distintos partidos nacionalistas, PNV, los dos partidos canarios y los nacionalistas catalanes. No se esperan mayores dificultades con vascos y canarios, que han manifestado su predisposición a llegar a un acuerdo, sin embargo, la crisis política en Cataluña hace que los nacionalistas condiciones su apoyo a un pronunciamiento del  gobierno sobre el desarrollo del proces, que nada tiene que ver con los contenidos presupuestarios..

Las peticiones que ERC y PDCAT han hecho al gobierno para apoyar sus presupuestos han ido evolucionando en las últimas semanas, desde la liberación de los presos y la convocatoria de un referéndum de autodeterminación, hasta limitarse a la petición de un gesto hacia la fiscalía para que modifique su calificación de los hechos.

El gobierno por su parte ha dado también algunos pasos, mediante declaraciones de algunos ministros criticando la prisión provisional del anterior gobierno  catalán y ofreciendo la posibilidad de indultarlos posteriormente. Estas declaraciones, especialmente la del indulto, tienen mucho riesgo pues se producen antes de tiempo y han originado fuertes críticas de la oposición de derechas.

Aunque los pasos del gobierno no han sido considerados suficientes por los nacionalistas, han debido tener una incidencia positiva hasta llegar a la situación actual. Ahora el debate real está en el tipo de gesto que sería suficiente y en el momento en que habría que realizarlo.

Una posición positiva de la abogacía del Estado en el momento de la apertura del juicio oral, será, posiblemente, el límite al que pueda llegar el gobierno. No hay que descartar tampoco que la fiscalía cambie su criterio, sin necesidad de que nadie la inste, como consecuencia de la presión social y política y los muchos informes jurídicos que han emitido prestigiosos penalistas.

Hay que tener en cuenta también que el independentismo está dividido, entre ERC y una parte del PDCAT por un lado, mas favorables a un acuerdo y el sector Puigdemont-Torra por otro, partidarios del cuanto peor, mejor, y que a estos grupos tampoco les viene bien un posible adelanto electoral. 

Por último, hay que considerar que  Unidos Podemos no se está limitando a apoyar el proyecto de presupuestos de forma pasiva, sino que lo está  haciendo con mucho empuje y con iniciativas positivas como la visita de P. Iglesias a O. Junqueras que hay que esperar tenga réditos positivos más allá de la declaración  formal.

Aunque no sea tarea fácil, parece probable que se puedan sortear todas las dificultades y el proyecto de presupuestos sea finalmente aprobado.

22 agosto 2018

17-A Primer Aniversario

Hace un año, el 17 de Agosto de 2017, tuvieron lugar los graves atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils que causaron 16 muertos y 137 heridos.

En recuerdo y apoyo a las victimas de estos atentados, el Ayuntamiento de Barcelona ha convocado un acto conmemorativo en la plaza de Cataluña de Barcelona.

Gracias a las gestiones del presidente del Gobierno y de la alcaldesa de Barcelona, el homenaje se ha realizado con el respeto y la solemnidad debida, incluyendo la presencia de las autoridades responsables de todas las instituciones, empezando por los reyes de España.

El Sr. Torra, president de la Generalitat, cuyo oportunismo político es ya patológico, hizo todo lo posible por boicotear el acto, intentando ser consecuente con su absurda pretensión de impedir la presencia del Rey en actos oficiales en Cataluña, sin considerar de que el Rey tiene el derecho y el deber de expresar su solidaridad con las victimas y que, en todo caso, la responsabilidad del acto no era de la Generalitat sino de la alcaldía de Barcelona, que supo estar a la altura de las circunstancias.

No obstante, el President no renunció a representar su número correspondiente y convocó una manifestación de apoyo al antiguo consejero de interior J. Forn, en las puertas de la cárcel en la que está recluido. A esa manifestación solo asistieron algunos centenares de ciudadanos, lo que representa una respuesta muy baja, comparada con los centenares de miles de otras convocatorias.

Pero a las provocaciones de Torra no tardaron en responder la pareja de gemelos de la derecha española, Casado y Rivera, que reclamaron la aplicación otra vez del articulo 155 por el contenido, ciertamente provocador, del discurso del President.

Una vez más la derecha nacional pretende matar moscas a cañonazos contra las provocaciones del Sr. Torra. Afortunadamente, ni el gobierno ni el PSOE han entrado al trapo y todo ha quedado en el ruido de fondo que, lamentablemente, ya forma parte habitual de nuestro paisaje político.

Estamos teniendo un mes de Agosto políticamente muy activo y, previsiblemente, el Otoño será mucho más caliente. Las derechas nacionales están preparando la brocha gorda para  seguir atacando con el tema de Cataluña y con otros clásicos, como la inmigración, el terrorismo, la exhumación de Franco o los presupuestos de 2019. Con estos temas van a intentar dirimir su supremacía en el campo de la derecha y, en el caso del PP, levantar también una cortina de humo para tapar las investigaciones sobre el máster de su lider, que, con toda seguridad, también pasará a primer plano de la actualidad en Septiembre. Los separatistas catalanes tienen también algunas fechas claves en el próximo otoño, la diada  del 11S y el aniversario del 1 de Octubre y los procesos judiciales de sus dirigentes encarcelados y auto-exiliados.

El gobierno tiene que abordar estos asuntos con la misma prudencia e inteligencia con que lo está haciendo hasta ahora. Aunque haya mucho juego de farol en las posiciones de la oposición, también hay riesgos  reales en el tema económico y en la crisis catalana, pues la pinza entre los nacionalistas catalanes y las derechas españolistas puede hacer fracasar los esfuerzos de normalización del gobierno socialista que en este asunto, tienen muchas dificultades.

  

07 julio 2018

Catalunya: Nueva etapa

El acceso de P. Sanchez a la presidencia del gobierno ha permitido empezar a ver algo de luz al final del largo túnel creado por el proceso Catalán y  construido a medias por los independentistas catalanes, por un lado y el Partido Popular y Ciudadanos, por otro. Aunque la luz que se ve es todavía escasa, supone un rayo de esperanza en lo que, hasta hace muy poco, era solo oscuridad.

En las pocas semanas que lleva en el gobierno, el PSOE ha hecho ya algunos gestos significativos de acercamiento, que tienen que dar fruto a medio plazo:
  • Ha suavizado significativamente el control de las finanzas catalanas.
  • Ha convocado al presidente de Cataluña a una reunión entre presidentes.
  • Ha reactivado la comisión bilateral Cataluña- Estado.
  • Ha impulsado el traslado de los antiguos miembros del Govern procesados a prisiones ubicadas en Cataluña.

Los independentistas por su parte, teniendo en cuenta que, a pesar de tener posiciones cada vez más contradictorias entre ellos, mantienen como prioridad la conservación de la unidad catalana, han dado una de cal y otra de arena.

Por un lado tanto ERC como el PDCAT han apoyado en el Congreso la moción de censura y, con algunas reticencias, más debido a las  torpezas con que se ha realizado el proceso que a otra cosa, la renovación provisional del Consejo de RTVE. En sentido contrario, el president Torra apoyado en el ex-president Puigdemont, ha protagonizado la de arena, concretada en el distanciamiento institucional en actos simbólicos, como la inauguración de los juegos del Mediterráneo, haciéndole un desplante al mismo Rey, la lamentable intervención de Torra en Washington, atacando al  Estado Español en un acto conmemorativo internacional, o la reciente aprobación de una moción que ratificaba los objetivos políticos de la resolución del 9N de 2015, que iniciaba el proceso de independencia, que el gobierno de Madrid no ha tenido más remedio que  recurrir al TC. Esta ratificación es una provocación gratuita que puede enturbiar la reunión del próximo día 9 de julio.

El doble juego de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, que practican los independentistas catalanes, parece una constante  inevitable en los momentos actuales, que no hay mas remedio que soportar, mientras la ciudadanía catalana siga dividida al 50% en relación con el proceso de autodeterminación.

Hasta ahora, la difícil combinación de firmeza y tolerancia que requiere el tratamiento del asunto catalán, se está llevando desde el gobierno con bastante acierto, aguantando las fuertes diatribas de la derecha y apoyándose con inteligencia, en las contradicciones existentes en los propios nacionalistas.

En este sentido, la reunión entre presidentes del próximo lunes, 9 de julio, es importante, pero tiene una importancia relativa. Es relevante que se produzca una primera entrevista de primer nivel entre ambos presidentes, pero, parece inevitable que el president Torra aproveche el momento para lanzar sus reivindicaciones sobre el referéndum y el derecho de autodeterminación.

Después de aguantar el chaparrón reivindicativo, es previsible que P. Sanchez intente reconducir la entrevista hacia temas más positivos. En la medida en que lo consiga, se podrá estimar el grado de avance en el acercamiento entre Cataluña y el Estado. Si Torra se enroca y solo quiere hacerse propaganda, tampoco significa necesariamente un fracaso, puede ser también sino que es necesario más tiempo y tener algo más de paciencia.

La evolución en un futuro próximo, del grado de apoyo que el independentismo tenga entre los ciudadanos catalanes, será un buen indicador del  avance del proceso de distensión en Cataluña.



02 abril 2018

Desbandada nacionalista

El procesamiento por el Tribunal Supremo (TS) de 25 dirigentes independentistas catalanes, 13 de ellos por el delito de rebelión,  ha desconcertado a los partidos independentista.

Al grito de sálvese quien pueda, dirigentes de los partidos nacionalistas catalanes han iniciado una desbandada que se manifiesta de diversas formas.

Esta segunda desbandada, la primera la protagonizaron el president y algunos de sus consejeros cuando se aplicó el articulo 155,  la inició  el breve pre candidato a la presidencia Jordi Sanchez, que renunció a su candidatura justo antes de su supuesta investidura, para intentar obtener una decisión más favorable del juez Llanera. 

Para cubrir esta baja, que como viene siendo habitual en el mundo independentista se hizo sin aviso pevio, los nacionalistas intentaron, por la vía exprés, la investidura de otro candidato también imputado, Jordi Turull, con la intención de que al día siguiente el TS se viera en la tesitura de tener que encarcelar a un president electo, con lo que el victimismo endémico subiría algunos puntos más. La maniobra salió mal porque la CUP no quiso apoyar a un candidato con un curriculum muy ligado al periodo mas negro de Convergencia i Unio.

El procesamiento de los 25 dirigentes fue también el motivo de la desbandada de tres diputados más, que renunciaron a su acta y una de ellas, la S.G. de ERC, tomó además el camino del exilio. Por supuesto siguiendo el método ya habitual de no avisar a nadie y dejar a sus compañeros perplejos.

El proceso de desmantelamiento del nacionalismo se incrementó  con  la detención en Alemania del ex president Puigdemont al que la citación del juez Llanera pilló de gira por los países nórdicos, en los que estaba promocionando internacionalmente el procés en algunas universidades de segundo orden. Su intento de evitar la euro-orden, volviendo por un camino alternativo, no consiguió despistar a la policía que le detuvo en Alemania donde las condiciones para la extradición parecen ser favorables que en Bélgica. Le salió el tiro por la culata.

El balance final en el parlament después de estos acontecimientos  es:

  • 8 parlamentarios nacionalistas dimitidos.
  • 4 parlamentarios nacionalistas encarcelados.
  • 2 parlamentarios nacionalistas fugados.
  • 1 parlamentario nacionalista en libertad provisional.
Es muy probable que los siete diputados no dimitidos sean inhabilitados en poco tiempo.

Después de la desbandada la primera reacción del nacionalismo ha sido, una vez más, la huida hacia adelante, volviendo a plantear de nuevo la investidura imposible de C. Puigdemont, J. Sanchez o J. Turrull. Hay que suponer que el presidente del parlament parará esta iniciativa para evitar nuevos procesamientos y todo quedará en los derechos simbólicos aprobados  el día de la no investidura.

Este vodevil parlamentario está acompañado de acciones en la calle más de "guerrilla urbana" de los CDR, tipo corte de carreteras con neumáticos ardiendo, que de grandes manifestaciones, que en un contexto de violencia callejera son más difíciles de convocar con el nivel de asistencia que tuvieron las anteriores.

La pregunta sobre que salida tiene a corto plazo la situación  catalana, solo tiene  una respuesta si  los nacionalistas no quieren la repetición de elecciones:

Dimisión de los siete parlamentarios procesados por personas sin cargos penales, con lo que el nacionalismo recuperaría la mayoría sin tener que contar con la CUP y propuesta de un nuevo president que pueda  constituir un gobierno efectivo.

Los intentos, tímidos por otro lado, del PSC por una parte y los Comunes por otra,  de buscar soluciones transversales, han tenido muy poco eco en las filas nacionalistas pues el ambiente no está para esos experimentos. Tal vez a largo plazo, cuando se tranquilicen las aguas, pueda plantearse alguna opción en ese sentido.

La estrategia política que siga ese, casi seguro, gobierno nacionalista, continuar con el procés o aparcarlo y dedicarse a gobernar y a tender puentes con otras fuerzas catalanas y estatales, determinará la vida política catalana de los próximos años.

Tienen hasta mediados de Mayo para tomar una decisión, aunque es muy probable que agoten el plazo hasta ese limite y, entretanto, sigan mareando la perdiz, con declaraciones, manifestaciones, cortes de carretera, etc.




03 marzo 2018

President emérito



El diccionario de la RAE define emérito como:

Una persona, especialmente un profesor, que se ha jubilado y mantiene sus honores y alguna de sus funciones.

En los últimos tiempos se han unido a la nómina de eméritos, dirigentes que no provienen del mundo académico sino de la cúpula del poder:

  • Nuestro Rey emérito J. Carlos I
  • El Papa emérito Benedicto XVI

Parece que esta nómina va a incrementarse próximamente con:
  •  Puigdemont I, presidente emérito de la República virtual de Cataluña.
Estos personajes eméritos no tienen autoridad propia, realizan algunas funciones por encargo de los titulares actuales del cargo.

El próximo emérito catalán se está resistiendo a representar ese papel secundario y lleva semanas, amparándose en un grupo de diputados, tan fundamentalistas como él, intentando ser el nuevo president de la generalitat por encima de las leyes y obviando todas las actuaciones  que ha realizado en su gestión del gobierno anterior y que le han llevado a marcharse a un exilio voluntario, para evitar la prisión preventiva por causas penales, en la que ya están algunos de sus antiguos compañeros de gobierno.

Los pasos hacia su inevitable condición de emérito los va dando de forma muy pausada. Después de resistirse a dejar de ser el candidato a president, ha propuesto  como tal a uno de los encarcelados que, previsiblemente tampoco podrá ser nombrado. A lo mejor en el paso siguiente se propone a un diputado libre de imputaciones y puede constituirse un gobierno catalán en condiciones.

Esta táctica oportunista de Puigdemont no parece tener otro objetivo que desprestigiar al gobierno español y a nuestros tribunales en un intento de ganar más apoyos en la sociedad catalana. Los indicadores demoscópicos indican un efecto contrario pues las consecuencias políticas  y económicas de mantener Cataluña sin gobierno efectivo empieza a pasar factura al independentismo que parece estar haciendo un esfuerzo titánico aguantando las ocurrencias de Puigdemont con objeto de no fracturar la cada vez más precaria unidad de los partidos  independentistas.

Los restantes partidos con representación en Cataluña, PSC, Cs, PP y los Comunes, han empezado al menos a moverse, saliendo de una pasividad perniciosa que dejaba  todo el protagonismo a las ocurrencias de Puigdemont y a las maniobras legaloides de la mesa del parlament orientadas solo a ganar tiempo.

Esperemos que el procés llegue pronto a su fin, que Cataluña se normalice y que el nuevo emérito se limite a ser un símbolo que se limite a incordiar durante el tiempo que pueda hacerlo, que probablemente no sea demasiado largo.


12 febrero 2018

¿Hay salida en Cataluña?

Desde el 21 de diciembre, día en el que se celebraron las elecciones autonómicas convocadas por el gobierno central en base al articulo 155 de la Constitución, el bloqueo político en Cataluña es casi perfecto.

Los independentistas están enredados en una polémica interna de difícil salida pues mientras ERC y una parte del PDCAT pretenden investir a un candidato libre de hipotecas jurídicas, el expresidente Puigdemont y el grupo de resistentes fundamentalistas que le acompaña, siguen manteniendo el órdago de Puigdemont o nada que conduciría de forma casi inevitable a una nueva intervención vía articulo 155.

Mientras se mantiene este bloqueo, con el presidente del parlament bailando en la cuerda floja, ¿Que hacen los otros partidos que representan al sector mayoritario de la población?

En general mantienen un perfil bajo de ver y esperar, que tampoco aporta ninguna salida. Nadie parece querer nuevas elecciones y todos esperan que los nacionalistas se desatasquen o rompan su unidad.

Aunque su situación sea difícil, hay algunos movimientos que los otros partidos podrían hacer:

El PP,aunque tuvo un pésimo resultado electoral, es el único que se está moviendo, y lo hace en dos sentidos: Desde el gobierno central, poniendo de manifiesto una posible nueva intervención si no se nombra un gobierno acorde con la legalidad, y desde Cataluña, presionando a Cs para que proponga a su candidata, para dar una imagen de alternativa al independentismo, aunque su investidura sea prácticamente imposible.

Cs, el partido que sacó mayor número de votos el 21D, sigue sin tomar decisiones, mas allá de algunas declaraciones  de carácter genérico de sus dirigentes repitiendo sus argumentos genéricos habituales. Si presentasen a su candidata tendrían que negociar apoyos con el resto, específicamente con PSC y Los Comunes, y con los nacionalistas menos radicalizados, negociación muy complicada aunque no del todo imposible.

Otra opción sería un intento  de vuelta al tripartito que necesitaría un acuerdo de Esquerra, PSC y los Comunes y un apoyo, al menos de abstención, de la parte menos fundamentalista del PDcat.

Esta opción, tampoco sencilla, tiene riesgos para todos los participantes pues por un lado rompería el frente nacionalista y por otro obligaría a PSC y Comunes a una maniobra que podría tener costes electorales y en el PSC, también en sus relaciones con otras federaciones socialistas.

Sin embargo, si fuese posible consolidar una alternativa transversal de estas características, se daría un paso de gigante para empezar a soldar la brecha entre las dos mitades de Cataluña.

Espero que algún día pueda constituirse una alternativa transversal y progresista.

En cualquier caso cualquier amago de movimiento en cualquiera de los sentidos apuntados podría provocar una respuesta del nacionalismo que podría empezar a desbloquear el bloqueo existente.

23 diciembre 2017

Catalunya: Nuevo Parlament

Tras una larga campaña excesivamente reiterativa, llena de tópicos y con mucha brocha gorda, se ha elegido el nuevo Parlament Catalán con una composición muy parecida al disuelto por el articulo 155.

La campaña ha puesto de manifiesto una vez más, que Catalunya está profundamente dividida  social y políticamente en dos mitades tan irreconciliables, que el entendimiento entre ellas parece imposible. La participación ha superado todos los limites, distribuyéndose equitativamente entre partidarios y contrarios a la independencia, lo que muestra también el alto grado de división.

El nuevo parlament tiene mayoría independentista pero con un margen todavía más escaso que el anterior: 70 frente a 65 diputados. Entrando en detalles, en el bloque constitucional, Ciudadanos ha capitalizado la inmensa mayoría de los apoyos, mientras que el PP se ha hundido, quedándose en mínimos históricos. Los partidos que presentaban opciones mas transversales han obtenido un resultado discreto:  El PSC ha mantenido su posición con ligera subida y los Comunes han sufrido una bajada significativa.

Simétricamente, en el bloque independentista se ha hundido la CUP mientras que ERC y Junts per Catalunya obtenian un resultado equilibrado aunque, contrariamente a lo que indicaban los sondeos, con ventaja final para la candidatura de Puigdemont. 

Visto desde fuera de Catalunya, sorprende que una gestión tan nefasta como la del último govern, con una división total de la sociedad, una perdida elevada de prestigio y de potencial económico y una falta total de apoyo internacional, haya mantenido un nivel de voto tan alto. El nacionalismo tiene una componente místico-religiosa que, hasta el momento, ha hecho que otros factores, bastante evidentes para observadores externos, no hayan sido suficientes para revertir la situación.

A pesar de las prisiones provisionales y los dirigentes huidos al extranjero, todo indica que el próximo gobierno catalán será casi identico al destituido  por el articulo 155.

Para ser investido, Puigdemont tendrá que regresar de Bruselas y con toda seguridad, será detenido y puesto a disposición judicial. Será una nueva ocasión para que monte el teatrillo de presidente mártir, cual nuevo Tarradellas del siglo XXI, aunque finalmente serán los jueces quienes decidirán su futuro inmediato y si puede o no asistir a la investidura.

Hay que esperar que los jueces actúen con prudencia y que la investidura pueda finalmente desarrollarse con relativa normalidad pero, después ¿que?

Tendremos en Cataluña un govern acusado, prácticamente al completo, de graves delitos de sedición y rebelión, en libertad bajo fianza con el compromiso formal de no reiterar actos delictivos. Va seguir este gobierno con planteamientos de República Catalana como han planteado de forma más o menos indirecta en su campaña. Al principio de la campaña se plantearon algunos elementos de rectificación en el sentido de ralentizar el proceso de independencia porque no se contaba con apoyo suficiente o porque no estaban todos los medios preparados, pero según ha ido avanzando, la propia competencia entre ERC y PDCAT les ha llevado a volver a los planteamientos, declarados especificamente ilegales, de la República ya proclamada.

El independentismo ha ganado esta batalla por la mínima y son ellos quien tienen la responsabilidad de desarrollarla, bien volviendo a los planteamientos anteriores, bien buscando nuevas sendas que faciliten la reconciliación y la convivencia. Si optan por seguir la via del 1 de Octubre, seguramente les espere de nuevo el 155.

Esperemos que el fundamentalismo nacionalista se quede a un lado y se busquen nuevas formulas por todos o una parte significativa de las fuerzas nacionalistas, aunque eso suponga que estallen sus contradicciones.


06 noviembre 2017

Todos a la carcel



Una de las características mas relevantes del Estado de Derecho es la separación entre el poder político y el poder judicial, lo que supone que cada uno de ellos actúa con sus procedimientos y con sus tiempos.

Durante muchos años, en España hemos dudado  de la la independencia del poder judicial, pues cuarenta años de dictadura nos habían demostrado que no existía. Sin embargo desde la instauración de la democracia se ha ido restaurando la confianza en el poder judicial, especialmente en los últimos años, como demuestran los procesos que han condenado a muchos representantes del poder político y empresarial, en muchas ocasiones estando en plenos procesos electorales.

Creo que se puede afirmar con rotundidad que en España existe una justicia independiente, con sus fallos y sus errores, de cuyas decisiones se puede discrepar, pero, desde luego, no se puede afirmar, con una mínima objetividad, que en nuestro país hay presos políticos o de conciencia, aunque lo apadrine una organización tan sólida como Amnistía Internacional que, en esta ocasión, ha cometido un grave error de apreciación.

La orden de ingreso en prisión preventiva sin fianza de diez consejeros del Govern, junto con la petición de extradición del president y otros cuatro consejeros fugados a Bruselas huyendo de la justicia, puede considerarse un exceso de rigor por parte de la jueza, hay opiniones encontradas entre los juristas, pero, en ningún caso, una medida política del gobierno, y desde luego nuestro sistema de justicia es asimilable al de Bélgica o cualquier otro país europeo.

Es muy posible también que los miembros de la mesa, citados por el tribunal supremo, acaben en prisión sin fianza una vez pase la moratoria concedida por el magistrado.

El concepto de independencia de poderes está muy poco asimilado en  nuestra sociedad, hasta el punto que, el mismo President de la Generalitat pedía al gobierno la liberación de los dos presidentes de la ANC y Omnium, como contrapartida para convocar las elecciones, como si esto fuera potestad del poder ejecutivo.

Un análisis de la situación política después del encarcelamiento de los consejeros, da como conclusión que no favorece un clima tranquilo para las elecciones y solo alimenta al tradicional complejo victimista de los independentistas catalanes, que tienen otro argumento más para seguir quejándose.

Pero la política no puede, ni debe, manejar los tiempos y decisiones de la justicia aunque estas puedan influir en los procesos políticos. Hay que admitir su interferencia y tenerla en cuenta, pero no hay herramientas para evitarlos o modificarlos desde la política.

En estas condiciones las elecciones autonómicas catalanas se celebraran con mucho ruido de fondo de protestas, por la existencia de "presos políticos" que forma parte del "mal trato" que dicen recibir los nacionalistas. Hay que suponer que el argumento del victimismo solo afecta a los independentistas ya convencidos, mientras que los que están por la unidad de España no se verán muy afectados.

Otro efecto negativo que tiene este encarcelamiento es que impulsa la formación de una lista electoral unitaria del independentismo, que ya parecía descartada. Para formar parte de esta lista  incluso se ha ofrecido el ex-presidente Puigdemont. La lista unitaria es una mala noticia para la solución del problema catalán pues  favorece la polarización entre independentistas y no independentistas, da mayor eficacia a los votos nacionalistas y favorece a una nueva reedición del  "process", único punto que uniría a todos los integrantes de esa lista, que tienen ideologías muy diferentes.

La presencia de Puigdemont en ella, con sus estrafalarias ocurrencias, es un factor distorsionador que dificultaría cualquier solución, pues personajes tan peculiares están mucho mejor fuera de la política.

Con todo esto, el resultado de las elecciones está muy abierto, siendo la opción más probable la configuración de dos bloques numéricamente equilibrados, uno independentista y otro partidario de la unidad con España, quedando como arbitro Catalunya Si que es Pot, que con sus erráticas posiciones, podría apoyar cualquier cosa.

La mejor opción, no demasiado probable, pero si posible, pues UDC obtuvo en 2015 el 2,5% de los votos, es que se presentase una opción nacionalista moderada que, dentro o fuera del PDCat, obtuviese representación parlamentaria y pudiese formar parte de una mayoría transversal con partidos no independentistas.

Un gobierno transversal de estas características podría ser un buen interlocutor con el gobierno central y permitir el comienzo de un dialogo constructivo.