Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




31 julio 2016

Manifiesto "Por un gobieno de progreso"

Acaba de publicarse un nuevo manifiesto reclamando a los "partidos del cambio", PSOE, Cs y Podemos, que hagan todos los esfuerzos posibles para constituir un gobierno de progreso que sustituya al del Partido Popular. Este segundo manifiesto, además de estar firmado por políticos e intelectuales relevantes, está abierto a todos los ciudadanos vía change.org.

Podría parece a primera vista que este manifiesto es contradictirio con el presentado tan sólo hace unos dias que abogaba por hacer todo lo posible por que España tenga un gobierno cuanto antes. No estoy de acuerdo con este análisis, creo que ambos manifiestos son dos caras ďe la misma moneda. 

La situación me recuerda a aquel jugador de naipes que afirmaba que lo que más le gustaba era jugar al póquer y perder, y cuando le apuntaban que sería ganar, respondía que eso sería increible. He manifestado mi acuerdo con el primer manifiesto, porque creo que tiene que haber "partida" y reconozco que ha ganado la derecha y he firmado el segundo porque creo que  hay que agotar todas las posibilidades de ganar la partida para que, finalmente,  haya un gobierno progresista.

El modelo que se propone, coincide con el que defendió el PSOE la pasada legislatura y que la incompatibilidad mutua entre Podemos y Cs impidió. Si en la pasada legislatura no fue posible este pacto, ahora es mucho más difícil pues los resultados de los tres partidos han sido peores y la acusación de coalición de perdedores tendría mayor fundamento, aunque como dice el manifiesto, los 85+71+32 diputados de los tres partidos del cambio, siguen siendo mayoría absoluta y muchos más que los 137 del PP.

Un manifiesto de estas características hubiera tenido mayor valor hace unos meses aunque "nunca sea tarde si la dicha es buena". La inclusión entre los firmantes de algunos cualificados representantes de Izquierda Abierta y Compromis, miembros de la  coalición  Unidos Podemos, otorga mayor valor al documento.

Además de las dificultades objetivas, existen las subjetivas pues tampoco parece haber mayor interés ni en Podemos, salvo los firmantes indicados, que sigue con la matraca de incluir a los separatistas catalanes en cualquier acuerdo, ni en Cs que parece teorizar que el pacto de la legislatura anterior le ha costado muchos votos, y todo su afán es buscar la abstención del PSOE para que le ayude a pagar los costes politicos de su abstencion.

Aunque difícil, la propuesta de gobierno de progreso es procedente pues, dependiendo de como evolucione el proceso de investidura, podría aparecer en primer plano en cualquier momento y disponer de un elevado número de firmas de apoyo sería muy positivo.

24 julio 2016

Manifiesto a los nuevos diputados

La costumbre de escribir manifiestos, expresando una opinión o haciendo una petición, es una forma totalmente legitima de ejercer la libertad de expresión que está muy extendida en nuestro país, tanto si se trata de personas de cierta relevancia, como es en este caso, como cuando lo hacen personas sin ningún significado especial, utilizando muchas veces plataformas como Change.org u otras.

El valor de un manifiesto viene determinado en primer lugar por su contenido y, a continuación, por el número de apoyos que recibe, o por la relevancia de los firmantes.

En este caso se trata de un Manifiesto a los diputados electos,  firmado por algunas personalidades de la vida política, entre ellos varios antiguos ministros, cultural y académica.

No comparto en absoluto la descalificación que se ha hecho a priori de este documento en algunos ámbitos, alegando intereses particulares de los firmantes. Cuando hay más de 50 firmantes, la mayoría de ellos con una larga y positiva trayectoria política y profesional, no se puede mantener en serio esta descalificación.

Los socialistas estamos demasiado acostumbrados a recibir opiniones sesgadas e interesadas de algunos de nuestros propios dirigentes, los llamados barones. Creo que no es este el caso pues los socialistas que suscriben el documento no son de los que se dedican habitualmente a intoxicar y además, hay muchos otros firmantes que no son miembros del PSOE.

Por tanto, dado que los firmantes del manifiesto son gentes solventes y respetables, con mucha experiencia política,  su opinión, se comparta o no, merece ser oída y tenida en consideración.

El contenido del manifiesto es muy genérico, a veces hasta obvio. Aunque habla en terminos generales parece claro que lo que se propone es que se busque la formula de apoyar un gobierno del PP porque, y eso es de mi cosecha, han ganado las elecciones.

Lo que no aborda el manifiesto es como hacerlo pues, aunque se pueda reconocer que no hay otra opción a corto plazo y que unas terceras elecciones serían negativas para el prestigio de la democracia y, seguramente dieran una mayoría superior  al PP , el coste de apoyar a Rajoy tanto para Cs como para el PSOE o los nacionalistas, Podemos tiene su reino fuera de este mundo y es muy difícil que se de por aludido, sería muy alto y todos prefieren que lo pague otro.

Es una situación de bloqueo sin salida que aunque se sepa lo que no hay más remedio que hacer, lamentablemente dejar que gobierne el PP, nadie quiere pagar la factura.

En el manifiesto se piden cesiones y sacrificios, incluso de carácter personal y esto no puede interpretarse de otra manera que decirle a Rajoy que deje paso a otra persona. Si M. Rajoy renunciase a ser presidente del gobierno, el escenario cambiaría de forma radical. 

Después del fracaso del intento de Pedro Sanchez de crear un gobierno con las fuerzas del cambio, que no fue posible por la postura de Cs y de Podemos, y considerando que el PP, aunque no nos guste ha ganado las elecciones del 26J, a la izquierda no queda más remedio que pasar a la oposición. El no permanente a la investidura de PSOE y nacionalistas, y la abstención de Cs nos lleva a unas terceras elecciones, en las que es muy posible que el PP mejore todavía más. La izquierda perdió el tren que pasó el 20D y ahora no ha vuelto a pasar.

La investidura del candidato del PP tendrá inevitablemente costes políticos para todos los partidos que participen en la operación de la investidura, pues a muchos de sus militantes y votantes les costará admitirlo. Pero los costes no tienen porque ser eternos, serán mayores o menores dependiendo de como se gestionen y de como se expliquen y, sobre todo, de la actitud que se tenga a lo largo de la legislatura que, puede incrementar o reducir estos costes.

En cualquier caso el primer pago debería hacerlo el PP apartando a Rajoy de la investidura. El precedente de Artur Mas en Cataluña es el ejemplo a seguir, su renuncia permitió la investidura de un president aunque el proceso que han seguido después no tenga nada de ejemplarizante.

Una vez resuelto el trámite de la investidura, los socialistas tendríamos que plantearnos la hoja de ruta a seguir en una legislatura, previsiblemente corta, en la que la falta de mayoría del gobierno puede permitir iniciativas políticas positivas.


17 julio 2016

Tácticas para la investidura

Los movimientos que se están haciendo para alcanzar acuerdos que permitan la investidura de Mariano Rajoy, recuerdan, de alguna manera, el juego de los trileros, pues cada uno intenta esconder la bolita lo mejor posible.

La indiscutible, aunque muy escasa, victoria del PP en estas segundas elecciones, las dificultades políticas de configurar una alternativa a M. Rajoy y el riesgo de unas terceras elecciones, que desprestigiarían a nuestro sistema democrático, casi obligan a que se produzca la investidura de Rajoy.

Partiendo de esta base y considerando la mala imagen que, a pesar de su victoria, tiene el PP y la desconfianza que produce su candidato, todos los demás partidos prefieren que sean otros los que permitan la investidura y utilizan distintas tácticas para conseguirlo, pues nadie quiere ser el responsable  ni de apoyar a Rajoy ni de convocar otras elecciones.

Como su reino no es de este mundo, Unidos Podemos sigue con su matraca: No a Rajoy y la misma propuesta imposible de gobierno del 20D: PSOE + UnPo + nacionalistas separatistas. Les da igual las terceras elecciones o la unidad de España.

Ciudadanos ha planteado una estrategia muy lineal y un tanto simplona: voto negativo en el primer intento y abstención en el segundo. Sorprende que sea de forma gratuita sin poner ninguna condición política. Todas las propuestas de regeneración democrática que exigieron en Andalucía y Madrid en las autonómicas, parecen olvidadas. El principal propósito de esta estrategia parece ser "compartir el mochuelo" del apoyo a Rajoy con el PSOE, presionándole para que también se abstenga, se forme un gobierno y luego ya veremos.

En el PSOE, al que todos piden responsabilidad, como si fuera el único que uviera que tenerla, la situación está clara, hay un acuerdo unánime de votar no a la investidura en primera y segunda convocatoria. Para que el PSOE cambie esa posición y evitar las terceras elecciones y que los compañeros que admiten, o admitimos, que en determinadas circunstancias podría cambiarse de planteamiento, puedan hacer valer sus razones, es necesario que el PP pusiese mucho más sobre la mesa y hasta ahora se ha limitado a plantear un documento genérico y ambiguo, sin ningún compromiso concreto.

En cuanto a su estrategia es, cuando menos, sorprendente aunque responda al estilo de esperar sin moverse mucho de Mariano Rajoy. Como si fuera el Rey, convoca uno por uno a casi todos los partidos políticos para "charlar" con ellos y pedirles su apoyo, sin ningún planteamiento de gobierno y, posteriormente, envía un documento que es un simple corta y pega de su programa. Declara una y mil veces que le gustaría un gobierno de gran coalición, pero que  se conforma con un gobierno en minoría y dice que le corre prisa pues, se sospecha, que quiere irse de vacaciones cuanto antes.

Con este planteamiento solo ha conseguido la estéril abstención de C´s y, si no lo cambia, parece ir de cabeza a las terceras elecciones. ¿Será eso lo que pretende?

Sus sabios de cabecera han podido calcular que si el 26J el PP tuvo mejor resultado que el 20D, si hubiera una tercera convocatoria a lo mejor mejoraba. Si esa convocatoria produce desafección con la democracia, quizá al PP no le preocupe demasiado. La mayor abstención suele ser más de izquierdas que de derechas  y por tanto le favorece. Pablo Manuel Iglesias hizo un razonamiento parecido después del 20D y se dio "una hostia bíblica".

Tal vez ese taimado comportamiento sea solo fruto de la imaginación y a partir de la próxima semana, después de que el Rey le encargue formar gobierno, el PP presente un plan más realista a los demás partidos.

Si Rajoy sigue enrocado y no consigue la investidura ¿Sería posible que Pedro Sánchez se presentara? Esa posibilidad requeriría algunas condiciones que, de momento, no se dan. La base tendría que ser el pacto de progreso firmado la legislatura anterior con C´s que ahora, requeriría el apoyo afirmativo de Unidos Podemos, no bastaría con su abstención. Ni uno ni otro están por la labor por ahora.

La opción izquierda + nacionalista, que tanto gusta a Pablo Manuel I, necesitaría que los grupos catalanes y el propio UnPo renunciaran a plantear los referendos de autodeterminación en Cataluña y otras comunidades, lo que al día de hoy, tampoco parece fácil.

Hay todavía demasiadas incógnitas y habrá que esperar a ver como se desarrollan los acontecimientos, timposible queda aun que tapoco sobra. 

09 julio 2016

Último recurso para la investidura de Rajoy.

Los centros de control de tráfico aéreo, marítimo o de otros servicios, que están dotados con complejos sistemas de seguridad, disponen, además, de lo que se denomina "ultimo recurso radio" que es un sistema más sencillo e independiente que solo se utiliza cuando todo lo demás falla y hay un riesgo evidente.

Este concepto de último recurso puede servir para ilustrar cual debe ser el papel del PSOE en la investidura de  M. Rajoy.

Que el PP ha ganado políticamente las elecciones del 26J, no tiene duda para casi nadie, salvo algunos utópicos voluntaristas de Podemos. La operación transversal de Pedro Sánchez que fracasó en Marzo, es ahora mucho más difícil y que algunos de los responsables de ese fracaso, sigan diciendo que tienden la mano al PSOE, no deja de ser sarcástico a no ser que la tiendan al cuello.

El PP ha ganado pero de forma tan mínima, que no cumple los requisitos más elementales para formar gobierno y necesita apoyos parlamentarios, en primer lugar para la investidura y luego para toda la legislatura.

En la legislatura del 2011, en la que tenían mayoría absoluta, el PP rompió todos los puentes con todos los partidos  y ahora tiene dificultades para encontrar aliados tanto dentro como fuera de su área ideológica.

Con la indolencia que le caracteriza, Rajoy suma dos y dos y decide que lo que le conviene es una gran coalición con su oposición natural y a vivir que son dos días. Si ese pacto destroza al PSOE mucho mejor para ellos, que así no tienen rivales en el futuro. Según Rajoy, el PSOE debería aceptar ese acuerdo para defender el  superior interés nacional.

Si recordamos que el 12 de marzo de 2010, Zapatero presentó los ajustes que le había exigido Bruselas para bajar el déficit, de forma tan confusa, con un cambio tan brusco de lo que había defendido tan solo algunos días antes que desconcertó a toda la izquierda, generando una crisis de confianza de los ciudadanos con los socialistas  que todavía estamos pagando, entenderemos los costes que tiene el bien superior del Estado, "cueste lo que cueste al partido".

El PSOE ha admitido unánimemente, y así se ha manifestado en el Comité Federal del nueve de Julio, que el PP ha ganado las elecciones y que, por tanto, tiene que trabajarse los apoyos necesarios para conseguir mayoría, mientras que al PSOE los ciudadanos le han mandado a la oposición y, en consecuencia, no puede apoyar al PP como presidente.

La solución a esta trampa Saducea no es fácil pues ¿Como se implementa aquí la máxima bíblica de dar al Cesar (Rajoy) lo que es del Cesar y a Dios (el pueblo) lo que es de Dios?, que en este caso pasaría porque finalmente haya gobierno, aunque sea del PP, y el PSOE lidere la oposición y se arranque la legislatura, que durará lo que tenga que durar.

Lo deseable sería que el PP dejase de sestear y asumiera su papel de buscar apoyos entre sus más afines y de estos, es C´s quien tiene  que tener el principal protagonismo. C´s no puede tampoco limitarse a argumentar que se abstenga el PSOE y así ellos pueden votar en contra sin desgastarse.

El paso clave es la negociación entre la derecha del PP y el centro derecha de C´s, para llegar a un acuerdo de mínimos que deberá incluir todos los asuntos trascendentes como la regeneración democrática, la ley mordaza, el pacto de Toledo, la reforma laboral, la política fiscal y económica, la reforma constitucional, las relaciones europeas, etc. C´s ya lo hizo con éxito en Andalucía con el PSOE y en Madrid con el PP y ahora debería repetirlo, corregido y aumentado, en el parlamento nacional.

Hasta ahora el PP se ha limitado a juegos de salón, reuniéndose con Coalición Canaria, ERC y PNV, que no son trascendentes para ningún acuerdo, esquivando el seguro NO del PSOE y la negociación real que tiene que ser con C´s.

Una vez alcanzado el acuerdo PP-C´s, que sumaría 169 diputados, sería el momento de buscar los complementos que le faltan, vía  apoyos positivos o abstenciones, para completar la mayoría.

Entre esos complementos podría figurar, como última opción, ni única ni prioritaria, la abstención socialista, completa o selectiva, siempre y cuando se analizase que los acuerdos PP-C´s cumplían los mínimos imprescindibles, se pudiesen añadir algunos otros requisitos y se constatase que, realmente, las terceras elecciones serían una catástrofe.

Si se llegase a este punto habría que tener mucha pedagogía para que votantes y militantes socialistas entendieran que se salía de la trampa saducea cumpliendo con la responsabilidad política y con el mandato popular. No es tarea fácil.

30 junio 2016

El electorado nos dio un mandato

Después de las elecciones del 26J, repetición de las del 20D, el electorado ha clarificado su mandato a los partidos políticos.

En síntesis, el esquema básico de fraccionamiento del escenario se mantiene  muy similar al 30D, pero con algunas variantes  que se reflejaban en el balance publicado hace dos días.
  • Hay que evitar convocar nuevas elecciones.
  • La derecha ha concentrado una buena parte de su voto en el PP.
  • La izquierda ha castigado con fuerza a Unidos Podemos pero no ha trasladado su apoyo al PSOE.
Con estos datos básicos se puede interpretar que el electorado ha considerado que el PP debe formar un gobierno que, en ningún caso, puede tener las características del formado en 2011 con patente de corso para seguir sus criterios sin contar con nadie.

Los restantes partidos deben asumir esta situación y colaborar, sin traicionar sus programas y su ideología, en la gobernanza del país. Este escenario tiene soluciones, siempre que cada uno sepa interpretar su papel correctamente.

El PP debe rectificar algunas de las aristas mas afiladas de su programa político, económico y social y a alguno de sus talibanes más notorios.

Cs, como partido más cercano al PP, tiene que desarrollar sus dotes de bisagra, y de forma similar a como lo hizo en las autonómicas de Andalucía y Madrid, facilitar el gobierno a cambio, en primer lugar de una limpieza profunda del PP, en segundo de que modere algunas de sus políticas económicas y sociales.

Para que este esquema funcione, es imprescindible, que haya un acuerdo básico PP-Cs que sumaría 169 diputados, que necesitaría ser complementado con otros apoyos.

Los partidos nacionalistas, todos ellos menos Bildu y ERC en el campo del centroderecha, podrían tener ese papel complementario. En total suman 25 diputados, 14 de ellos de centro derecha.

Si excluimos de cualquier colaboración, por razones obvias, a los ocho diputados de Convergencia de Cataluña, quedarían cinco del PNV y dos canarios, uno de ellos en las listas del PSOE, que podrían completar mayorías. Un acuerdo de estas características sumaría los 176 diputados de la mayoría necesaria.


El PSOE debe liderar la oposición de forma constructiva, como lo ha hecho en muchas ocasiones, pero favoreciendo pactos de Estado o de menor rango, donde y cuando sea necesario, para acometer, al menos, alguna de las profundas reformas que España necesita.


Si no fuera posible que el PP y Cs sumasen a los nacionalistas, y se dieran algunos requisitos mínimos, el PSOE podría prestar las abstenciones necesarias para, sin salirse un ápice de su papel de liderar la oposición, permitir que hubiera un gobierno.

Por último queda UnPo, que tendrán que decidir que hacer con sus diputados, una vez se hayan lamido las heridas del batacazo. Pueden optar por "echarse al monte" y "batasunizar" su acción política, disparando a todo lo que se mueve y clamando contra tirios y troyanos, o centrar su discurso de forma positiva y aportar ideas desde la izquierda que representan. Espacio va a haber para ello.

UnPo es una coalición muy variopinta, con gentes de diversas procedencias que pueden actuar de formas diferentes. En la legislatura que acaba de terminar ya se vieron algunas de ellas, especialmente con Compromis Valenciano, que se fue al grupo mixto a las primeras de cambio para mantener una cierta personalidad, que hizo valer, de forma positiva, en los intentos de pacto que se sucedieron. Hay que esperar que Compromis, IU, alguna otra confluencia, o incluso sectores del núcleo central de Podemos reflexionen y tomen decisiones positivas.

Es previsible una legislatura de transición corta  que aclare posiciones y permita un gobierno mas definido antes de que pasen los cuatro años, pero la duración de una legislatura nunca se sabe.


28 junio 2016

Balance del 26J



Los resultados de las elecciones generales del 26J, aunque bastante similares a los del 20D, tienen diferencias muy significativas que configuran un escenario muy distinto.
  • Hay un ganador claro, el PP, que ha obtenido 700.000 votos más y ha incrementado su representación y su porcentaje de votos.
  • El PSOE ha mantenido sus posiciones pues, aunque ha perdido 100.000 votos y 5 diputados, ha  mejorado su porcentaje de votación.
  • Los partidos emergentes han  perdido claramente las elecciones, C´s ha perdido 400.000 votos, 8 diputados y ha bajado su porcentaje de apoyos.
  • Unidos Podemos por su parte, aunque ha mantenido su representación, se ha dado un batacazo monumental al perder 1.100.000 votos y 3,2 puntos de representación. Tenía expectativas de conquistar el cielo y ha acabado en el primer sótano.
Aunque se hagan especulaciones aritméticas sobre posibles pactos bastante parecidas a las del 20D, lo cierto es que no tienen sentido político, no podemos arriesgarnos a unas terceras elecciones,promoviendo una posible coalición, ahora si, de perdedores, para quitarle el triunfo de forma artificial al PP. Los populares se han ganado el derecho a gobernar, aunque a muchos no nos guste y muchos otros no lo comprendan, y tienen derecho a hacerlo.

Otra cuestión es como van a gobernar. La victoria ha sido por la mínima por lo que les espera un gobierno seguramente minoritario, con el único apoyo de su grupo, basado en una investidura también por la mínima en la que tendrán que negociar apoyos y abstenciones del Centro Derecha. Es impensable que la izquierda, PSOE y UnPo, les de su apoyo ni siquiera con la abstención por lo que C´s, como partido más afín, tendrá que hacer la mayor parte del gasto. El PNV y los partidos canarios, todos de centro derecha, podrían completar los votos necesarios para la investidura que, además de asuntos programáticos, incluirán la elección del gobierno incluido la presidencia y temas relacionados con la agenda vasca y la canaria, que justifiquen el apoyo a la investidura de estos partido. Seguramente será una legislatura corta aunque eso nunca se sabe.

Un último efecto del 26J puede producirse en el interior de los partidos. Es casi imposible, por más que Cs insista, que un Rajoy triunfador entregue su cabeza. Tendrá que prescindir de los ministros más talibanes de su gobierno, Fdez Diaz, del equipo económico y de algunos más. En Cs Rivera parece muy consolidado a pesar del resultado y en UnPo, el gran derrotado del 26J, deberían irse los caudillos perdedores con Pablo Manuel I a la cabeza, pero no caerá esa breva. Tampoco se irá el monaguillo Garzón, aunque hay que esperar que la parte crítica, de IU, que ha tenido la prudencia de no hablar durante la campaña, pida responsabilidades ahora.


Queda por último el PSOE y su S.G. Pedro Sánchez. Los avezados carroñeros de gran parte de la prensa ya están haciendo las mismas originales preguntas de estos dos años a cualquier dirigente socialista que se les ponga a tiro. Son como la gota malaya y con menos imaginación que una almeja. Espero, que nuestros parlanchines barones tengan la boca cerrada, aguarden acontecimientos y no intenten montar una crisis en este momento. Aunque no sea evidente para todos, creo que P. Sánchez ha cumplido minimamente y no tiene sentido que los socialistas empecemos a dispararnos ya unos a otros desde nuestras propias trincheras. Las negociaciones que tenga que haber de cara al nuevo gobierno, las deberá dirigir el actual equipo de dirección, luego, en le Congreso que se celebrará después del verano ya tendremos ocasión de debatir los cambios políticos y organizativos que haya que hacer, y cambiar, si procede al S.G. Espero que los socialistas seamos capaces de evitar el triste espectaculo de coro desafinado de voces que dimos después de las elecciones del 20D.

24 junio 2016

El 26J hay que recuperar todo el voto progresista

Después de cuatro años de gobierno del Partido Popular, en los que España se ha empobrecido hasta limites impensables, los derechos laborales se han reducido a la mínima expresión y el Estado de Bienestar ha sufrido recortes considerables, es necesario que el próximo gobierno tenga un carácter progresista.

Los ciudadanos progresistas no pueden permitirse el lujo de quedarse en su casa, tienen que salir a votar para impedir que el PP pueda volver a gobernar.

Durante muchos años, en España se ha producido una alternancia de gobiernos entre la derecha del PP y la izquierda personalizada en el PSOE, sin embargo, la crisis económica y los errores del gobierno de Zapatero, tanto en la gestión de la crisis como en las formas de resolverla y de comunicarlo a la ciudadanía, han pasado una factura que sigue vigente seis años después, y hace que muchos ciudadanos de izquierdas sigan desconfiando del PSOE.

Al calor de la crisis han surgido nuevos partidos en la derecha y en la izquierda, que pretenden ofrecer nuevas alternativas de gobierno. Por centro derecha ha aparecido un partido de moderado de orientación liberal que ha hecho bandera de la honestidad y la regeneración. Espero sinceramente que Cs sea capaz de conseguir el mejor resultado posible y reste muchos representantes al PP en el sector conservador de la sociedad.

Pero la preocupación está también en el sector progresista. La aparición de un partido de corte populista y programa contradictorio, al que los sondeos auguran unos buenos resultados, pone en riesgo las posibilidades de tener un gobierno solvente que recupere el terreno perdido y que no  haga políticas disparatadas que pongan más en riesgo todavía la estabilidad política y social de nuestro país.

Por ejemplo, la propuesta de referendums a la carta en diversas CC.AA. abre un melón difícil de cerrar ya que los aliados regionales de Podemos en Cataluña, Galicia, Valencia y Euskadi, difícilmente van a admitir que no se cumpla ese punto y eso condiciona cualquier posible pacto. Las desmesuras económicas o las frivolidades europeas sobre salida del euro o de la propia Unión, en un momento crítico en que se acaba de producir el Brexit, son otros puntos complicados de resolver.

Pero lo más inquietante de Podemos son sus continuas contradicciones, la facilidad con que de un dia para otro y de un lugar a otro, cambia de opinión, y su falta de lealtad genética que hacen que sea un aliado poco deseable en el que no se puede confiar.

Una victoria en la izquierda de Un-Po daría a Pablo Manuel I el derecho a intentar formar gobierno, si Rajoy, como ha declarado, renuncia a intentarlo. Esa posibilidad abre un riesgo de casi las mismas proporciones que un gobierno del PP.

Por eso, todos los progresistas que todavía tienen dudas, que pueden estar pensando en abstenerse, votar en blanco o a cualquier opción simbólica sin posibilidades reales, deberían considerar seriamente, aunque sea con poco entusiasmo, la opción de confiar en el Partido Socialista.


Esta reflexión va dirigida especialmente a antiguos votantes del PSOE, que se vieron deslumbrados en diciembre por los fuegos artificiales de Podemos, pero también a los votantes de otros partidos como IU que fueron traicionados por un pacto que les va a quitar protagonismo político y a poner en riesgo su propia continuidad. Un pacto realizado por quien no puede menos que ser considerado un submarino de Podemos. Deberían recordar los votantes de IU los años largos y fructíferos años de de pactos municipales con el PSOE por un lado y por otro  el papelón que hizo Tania Sánchez, apoyada por A. Garzón,  en las elecciones autonómicas de Madrid, que dejó a IU sin representación regional y al gobierno madrileño en manos de Cristina Cifuentes. 

El acuerdo de IU con Podemos va a dejar a IU con un número de representantes similar al que tendría si se hubieran presentados solos, pero en un papel de comparsa, sin grupo parlamentario propio. Seguramente escucharemos después del 26J, los llantos y las acusaciones de conspiración cuando IU, Las mareas o en Comú, vuelvan a ser una parte marginal del grupo parlamentario podemita.